3 RAZONES POR LAS CUALES LAS EMPRESAS ESTÁN FALLANDO EN COMPROMETER A SUS EMPLEADOS

¿Por qué las empresas no logran mejorar el compromiso?.

1. Las empresas no quieren gastar el dinero 

Muchas empresas se centran únicamente en sus resultados, por lo que a veces las necesidades de los empleados pueden pasarse por alto. Desafortunadamente, esto puede reducir rápidamente la satisfacción de los empleados y ser un factor principal en los trabajadores que se van para un mejor trabajo. Mientras que algunas empresas sienten que siempre pueden encontrar a otro empleado para ocupar un puesto vacante, los gerentes a menudo se olvidan de los costos asociados con una nueva contratación.  De acuerdo con el Center for American Progress, el costo de reemplazar un empleado promedia entre 10 y 30 por ciento del salario anual de un empleado. Eso es $ 10,000 y $ 30,000 por un puesto que paga $ 100,000 dólares cada año. Para más puestos ejecutivos o calificados, podría costarles a las empresas más del 200 por ciento del salario anual debido al tiempo extra que lleva encontrar un candidato altamente calificado. Cuando considera estas cifras, puede ser más rentable para las empresas gastar el dinero para mejorar la participación de los empleados.

2. Las empresas dudan en cambiar su estilo de gestión.

Las empresas a menudo temen el cambio. Una vez que los gerentes entran en una rutina, a veces es difícil probar algo nuevo. Sin embargo, esas viejas prácticas pueden no ser las mejores para mantener a los empleados comprometidos. Por ejemplo, un estudio de Gallup muestra que solo el 20 por ciento de los empleados sienten que están siendo manejados de una manera motivadora. Los líderes deben reflexionar sobre su estilo de gestión y realizar los cambios necesarios para potenciar e involucrar a sus empleados. Cuando los trabajadores se administran según sus necesidades, no los de sus gerentes, tendrán un mayor nivel de compromiso.

3. Las empresas no conocen la mejor manera de cambiar.

En muchos casos, las empresas pueden tener las mejores intenciones. Enviarán empleados a conferencias o sesiones de desarrollo profesional con la esperanza de que sus trabajadores estén felices y motivados. El problema comienza cuando esos empleados vuelven al trabajo con nuevas ideas audaces sobre cómo mejorar su trabajo, pero se topan con resistencia. Esos empleados comienzan a sentir que sus opiniones no son valoradas y su nivel de compromiso disminuye. Este problema puede ser más común de lo que piensas. Solo 1 de cada 3 empleados dice que tienen la oportunidad de hacer lo que mejor saben hacer. Esto podría ser un problema con los gerentes que no reconocen las fortalezas y habilidades de su fuerza de trabajo o empresas que no se adaptan a los nuevos cambios. Sin embargo, si las empresas están dispuestas a invertir tiempo y dinero para enviar a sus empleados a aprender nuevos métodos y técnicas, también deben estar dispuestos a probar algunas de las ideas que sus empleados traen de vuelta.

No es demasiado tarde para cambiar.

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